Rincón para Solteros

Casi siempre lo más importante es el contexto y, principalmente, la intencionalidad. Como lo dice Atormentado, no es lo mismo que te guste la hermana de tu amigo para tener una relación seria, a que te guste específicamente para tirártela (a estas alturas, no solo de agarres vive el hombre –ni la mujer-). Tampoco es igual que la hermanita en cuestión sea una chica de su casa, tranquila, de esas que actualmente se encuentran en el listado de especies en extinción, a que sea una tremenda forajida, de esas a las que les encanta jugar su pelota todos los fines de semana y, si se puede, también de lunes a jueves.

Asimismo, también hay distintos tipos de hermano. Están los sobre protectores y celosazos (al estilo del mejor amigo de Pep_ek), y también aquellos a los que simplemente les resbala con quien salga o deje de salir su hermana, las cuales usualmente en este caso pertenecen al grupo de las forajidas. Hay otros más equilibrados que dependiendo del sujeto con el que se esté relacionando su hermanita, pueden o no adoptar una postura protectora: son sus hermanos, pero no son sus viejos. Por último, también están aquellos que empezaron celosazos, pero conforme pasó el tiempo nos les quedó otra que mirar para otro lado. Ya no había nada que hacer: a su hermana le encantaba la cochinada.

Dependiendo de todos estos detalles puede ser o no faltoso chocar con la hermana de un buen amigo. Ahora que, a pesar del plan Tolerancia Cero, los accidentes ocurren. Aquellas situaciones bañadas en alcohol e impregnadas del embriagante aroma de la ‘carne’. En esas circunstancias, ni el mejor amigo distingue banderas.

Ya que Pep_ek -probablemente en un fortuito ataque de modestia o simplemente porque se le olvido- no contó un detalle que considero significativo y de hecho pertinente de esa historia, no me queda otra que hacerlo.

Varios años después del episodio del hermano celoso, este, resignado ya al último enamorado de su hermana, pronunció una sentencia que de hecho Pep_ek debe recordar con una sonrisa. No la recuerdo muy bien, pero fue algo así: mil veces preferiría que mi hermana estuviera contigo, antes que con los imbéciles con los que se mete.