Rincón para Solteros

A riesgo de parecer la persona más inmoral, insensible y oportunista del planeta, podría citar un ejemplo que ilustra perfectamente el tema que estamos tratando aquí.

Te has esforzado varios años para conseguir ese puesto que tanto querías en la empresa. Has soportado todo tipo de maltrato, has hecho sobretiempo, te has tenido que reír hipócritamente de los chistes de tu jefe y hasta has invertido dinero en regalitos para que por fin ese tirano desgraciado te de el merecido ascenso, que todos tus compañeros de trabajo saben que te has ganado con el sudor de tu frente. Cuando llega el ansiado día, no te anuncian a ti, sino a una escultural muchacha de cabello negro, poderosos atributos y una cara de hacer de todo en la cama, que no sabe hacer ni mierda de su trabajo pero que, como es secreto a voces, esta acostándose con tu jefe. Te decepcionas horriblemente, maldices a la perra que te quito lo que tanto trabajo te había costado, piensas las mil maneras en las que podrías darle una muerte horriblemente lenta y dolorosa, vociferas insultos a tu jefe en todos los idiomas que conoces, te das de cabezazos contra la mesa, llegas a tu casa con náuseas de tanto renegar y te pasas la siguiente semana segregando más bilis que en todo el año, todo por culpa de esa zorra...

... pero al final, ella tiene el puesto y tu no. Ella esta disfrutando del poder y tu no. Ella va a ganar más que tu y tu no. Y poco le importa lo que pienses, te ganó el puesto, así te duela en el alma.

¿Se entiende el punto?

Maquiavelo, en su obra "El Príncipe", cita la célebre frase: "El fin justifica los medios". Y si el fin es la pura satisfacción sexual, a muchos no les importará cómo conseguirla, simplemente la conseguirán. ¿Soltera? ¿Casada? ¿Viuda? ¿Divorciada? ¿Con hijos? ¿Sin hijos? (no puede de vivir, con uno, con dos, con tres... XD) Poco importa cuando se trata de satisfacer nuestro instinto más primitivo e imperante: el sexo.

Será tal vez la forma más moralmente reprobable de conseguirlo, pero, valgan verdades, cuando la urgencia apremia, uno no piensa demasiado. Toda pareja ha tenido sus momentos de debilidad (y no lo digo solo por los hombres, las mujeres también son débiles a la tentación de la carne), y nadie asegura que uno podrá mantenerse firme ante una propuesta indecente. Y tal vez luego piensen que es indebido, inmoral, incorrecto... pero lo seguirán haciendo, quizás por adrenalina, quizás por salir de la rutina, pero lo harán.

Si la más deliciosa fémina de la oficina, esa a la que siempre quisiste "aplicarle la ley" (disculpen la vulgaridad), se te acercase un día y te propusiera una noche de sexo desenfrenado, ilimitado y semi-pornográfico, ¿le dirías que no, sabiendo que es casada y con hijos? Si así lo hicieras (que debe haber varios por ahí que lo harían), ¿te seguirías negando si te dice que su esposo y sus hijos se han ido de viaje por un mes y que tiene la casa para ella sola? Si persistes (que siempre hay tercos en el mundo XD) ¿seguirías rechazando la oferta si ella te dice que hace años que murio el amor entre ella y su esposo, y que siempre le gustaste tu, pero que no se atrevía a decirtelo? Si te has mantenido incólume, te doy la bienvenida a nuestro planeta, visitante de otra galaxia, espero que disfrutes tu estadía en la Tierra. Si cediste a la tentación, felicitaciones, eres un humano promedio.

Por supuesto, en estas lides también existen las "ligas mayores", aquellos que han hecho de "trampear" todo un estilo de vida. Casados y con hijos, no tienen una, sino varias amantes. Y si los atrapan, ellos niegan descaradamente todo, se hacen los ofendidos por tamaña falta de confianza y hasta se divorcian. Cuando consiguen nueva pareja, siguen consiguiendo amantes, y continúan extendiendo el largo ciclo de las trampas. Pero eso sí, si ellos son los afectados, aceptan resignados su triste destino. La vida te devuelve lo que le das, se cierra el círculo.

¿Cedería yo a la tentación de ser "el otro"? Ya lo he sido, y más de una vez. Yo buscaba sexo, ellas buscaban algo que su pareja no les podía dar, ambos encontramos lo que buscábamos. Mientras no se mezclen los sentimientos con el placer, y mientras no te descubran... si un árbol cae en medio del bosque y no hay nadie que lo oiga, ¿hace ruido?. Ojos que no ven, corazón que no siente. Acúsenme de insensible, inmoral, desgraciado, perro, lo que quieran. Díganme que la vida me lo devolverá, que lo que se hace se paga, lo que se les ocurra... pero a fin de cuentas, "el que tira, tira, y el que no, mira".

Goles que no haces, goles que te hacen