En una de mis últimas relaciones intenté con fervor incalculable convencer a mi enamorada de hacer un trío.
Ella no era muy partidaria del tema. Por el contrario, estaba muy reacia a aceptar. Tiempo después, y gracias a mis dotes de convencimiento y negociación logré que al menos me diga ¿Y con quién sería?
En ese momento mi mente bifurcaba pensamientos contradictorios. Estaba en una encrucijada.
Por un lado, le armaba escenarios posibles. Distintos nombres volaban por nuestras mentes hasta que definimos a quién le diríamos. Una de sus angustias, además del miedo a lo desconocido, era que sus celos no le permitirían compartirme. Es decir, evitar que la otra chica, muy amiga de ella, no me toque “mucho”.
Por otro lado ingresaba a mi mente un miedo atroz, imaginaba que sería el primer paso para que algún tiempo después terminásemos llenos de cueros, cadenas y otras peculiaridades que no son propias de mi estilo de vida. Podríamos acabar en un camino sin retorno. El sexo es un placer que esconde aventuras escabrosas, aunque deliciosas. Además, si bien estoy abierto a experiencias nuevas, soy un tipo tranquilo, tímido y chapado a la antigua. Como diría Soundbuster, soy una vieja.
La encrucijada culminó en una renuncia a tal idea. Y circunstancialmente a la relación.
Pero en realidad, el bichito del trío viene de una historia enmarcada meses atrás.
La ciudad destino en aquella travesía fue Cusco. Muchas noches se llenaron no sólo de mística sino de una serie de aventuras que se entremezclaban con otros placeres apeteciblemente mundanos.
Una de esas noches, sucedió.
En el segundo piso de una casona antigua que había sido convertida en hotel, manteniendo aún la magia que le daba el paso de los años, se encontraron algunos de mis sueños eróticos.
Existe una larga lista de sueños eróticos definitivamente difíciles de alcanzar que son parte del imaginario de todo hombre. Dícese que todo hombre antes de morir debe escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo. Yo agregaría, entre otras cosas, alcanzar un sueño erótico.
Ya casi acostumbrado al rechinar de las maderas que armonizaban exquisitamente con el golpeteo de las ventanas mojadas por la lluvia cusqueña, otra clase de ruido me despertó del letargo de la naturalidad.
Caí en lo que estaba sucediendo en ese momento.
Dos camas juntadas con el propósito de morir una vez más en un júbilo alcohólico fueron no sólo las causantes del sonido que groseramente interrumpió mi letargo, sino testigos de la espectacularidad del trío del que, sin merecimientos, formaba parte.
Sólo dos palabras podrían describir lo que sucedió: Gemelas y Suizas.
El placer de esa noche fue totalmente opacado por el ego, el orgullo y la satisfacción personal que me llenaban las venas por haber alcanzado tal vez el más difícil sueño erótico.
Quizás por ello no seguí, meses después, en el tema del trío con mi enamorada. Porque ya había alcanzado la gloria, en Cusco.
Siento que es fundamental dejarnos llevar, en ciertos momentos oportunos, por deseos carnívoros y frívolos que a veces nuestros prejuicios o miedos esconden satanizando todo lo que socialmente no está bien.
Qué sería de cada uno de nosotros si nos dejásemos llevar por esos deseos aunque sea por un instante.
Creo que seríamos un poquito más felices, en Cusco o donde estés.
P.D.: Como diría JZ "el sexo es sucio, sólo si se hace bien"
say no more
Ella no era muy partidaria del tema. Por el contrario, estaba muy reacia a aceptar. Tiempo después, y gracias a mis dotes de convencimiento y negociación logré que al menos me diga ¿Y con quién sería?
En ese momento mi mente bifurcaba pensamientos contradictorios. Estaba en una encrucijada.
Por un lado, le armaba escenarios posibles. Distintos nombres volaban por nuestras mentes hasta que definimos a quién le diríamos. Una de sus angustias, además del miedo a lo desconocido, era que sus celos no le permitirían compartirme. Es decir, evitar que la otra chica, muy amiga de ella, no me toque “mucho”.
Por otro lado ingresaba a mi mente un miedo atroz, imaginaba que sería el primer paso para que algún tiempo después terminásemos llenos de cueros, cadenas y otras peculiaridades que no son propias de mi estilo de vida. Podríamos acabar en un camino sin retorno. El sexo es un placer que esconde aventuras escabrosas, aunque deliciosas. Además, si bien estoy abierto a experiencias nuevas, soy un tipo tranquilo, tímido y chapado a la antigua. Como diría Soundbuster, soy una vieja.
La encrucijada culminó en una renuncia a tal idea. Y circunstancialmente a la relación.
Pero en realidad, el bichito del trío viene de una historia enmarcada meses atrás.
La ciudad destino en aquella travesía fue Cusco. Muchas noches se llenaron no sólo de mística sino de una serie de aventuras que se entremezclaban con otros placeres apeteciblemente mundanos.
Una de esas noches, sucedió.
En el segundo piso de una casona antigua que había sido convertida en hotel, manteniendo aún la magia que le daba el paso de los años, se encontraron algunos de mis sueños eróticos.
Existe una larga lista de sueños eróticos definitivamente difíciles de alcanzar que son parte del imaginario de todo hombre. Dícese que todo hombre antes de morir debe escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo. Yo agregaría, entre otras cosas, alcanzar un sueño erótico.
Ya casi acostumbrado al rechinar de las maderas que armonizaban exquisitamente con el golpeteo de las ventanas mojadas por la lluvia cusqueña, otra clase de ruido me despertó del letargo de la naturalidad.
Caí en lo que estaba sucediendo en ese momento.
Dos camas juntadas con el propósito de morir una vez más en un júbilo alcohólico fueron no sólo las causantes del sonido que groseramente interrumpió mi letargo, sino testigos de la espectacularidad del trío del que, sin merecimientos, formaba parte.
Sólo dos palabras podrían describir lo que sucedió: Gemelas y Suizas.
El placer de esa noche fue totalmente opacado por el ego, el orgullo y la satisfacción personal que me llenaban las venas por haber alcanzado tal vez el más difícil sueño erótico.
Quizás por ello no seguí, meses después, en el tema del trío con mi enamorada. Porque ya había alcanzado la gloria, en Cusco.
Siento que es fundamental dejarnos llevar, en ciertos momentos oportunos, por deseos carnívoros y frívolos que a veces nuestros prejuicios o miedos esconden satanizando todo lo que socialmente no está bien.
Qué sería de cada uno de nosotros si nos dejásemos llevar por esos deseos aunque sea por un instante.
Creo que seríamos un poquito más felices, en Cusco o donde estés.
P.D.: Como diría JZ "el sexo es sucio, sólo si se hace bien"
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10 opinaron:
Por el fin del APEC me voy a Cusco, sera q cumplire mi fantasia?
si t ven los extranjeros en el APEC, que buena promocion pal pais, serias buena anfitriona ^·^ ,,,
sobre la frase q dijiste, "El sexo sólo es sucio si se hace bien",,, originalmente es de Woody Allen,,,
entre otras de sus frases tenemos:
"Sólo existen dos cosas importantes en la vida. La primera es el sexo y la segunda no me acuerdo."
"El sexo es lo más divertido que se puede hacer sin reír."
"El amor es la respuesta, pero por mientras, el sexo hace las preguntas."
jaja,, maestrooo,,,,
En la semana del APEC estoy en selva central por un tema laboral.
Tarma,La merced, Pozuzo, Oxapampa, Villa Rica, etc etc
Som bienvenidos..
Agreguenme al msn en la cuenta garynchess@hotmail.com (no agrego a nadie a menos que se identifique) o por e-mail al glopez@navitasperu.com
say no more
te voya a borrar la cuenta de navitas!!!
Gemelas y suizas?
Qué tal imaginación la tuya, ni en pelicula porno se alucinan tanto.
Dices:"otra clase de ruido me despertó del letargo de la naturalidad"
Osea te despertaste y se aparecieron las "gemelas suizas"?
No dices que llegaste con ellas, sino que te despertaste y alli estaban.
Estás seguro que te despertaste del sueño?
Definitivamente Marita nos ama, se ha convertido en nuestra mas ferviente lectora XD.
Gary... GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLLLLLLLLLLL PERUANOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! MAAAAAAAAAAAAESTRO CARAXO XD!!! Asi se hacen los goles en las grandes ligas XD!!! Tomaste nota L'Earl =P?
Got it!
X)
Papachito lindo, pasa la voz de tus correrías por la selva central, que a mi hace rato me hace falta mi hacendado, mi vaquero recontra juerte y con olor a hombre... mi macho de esos que se enamoran!! ja,ja,ja!!... osea en pocas palabras, no tengo ni michi que hacer para esas fechas, llévame peeee!! :( o mejor me compro desde ya mi pasaje lima- cusco... no vuelvo hummm :S déjame masticarlo... besitos.
Mi ex y yo siemrpe hablabamos de eso. Los dos deciamos que nos interesaba y que estabamos abiertos a probar, pero el problema es que ella le daba celos que una chica me toque o que yo la toque, y me decia que seria con un chico pero que yo no iba a dejar q un chico la tocara.. y yo lo pensaba, y pensaba "en realidad, por ejemplo, yo no tendria ninguna roche de hacer un trio con mi mejor amigo, pero si le digo que no tengo problemas con que otro chico se lo haga, seguro lo tomaria a mal" y la cosa siempre quedo en nada.
es el suenho de todo hombre. Seguro que tb de muchos mujeres, aunq no se si de todas. Seria interesante saberlo!
Buen blog, lo habia visto antes pero nunca me habia detenido tanto para leerlo.
Saludos!
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