y el 2012 volvemos con TODO!!! éxitos para tod@s y gracias por seguir visitando el blog, a pesar del abandono en el que ha estado!
martes, 29 de abril de 2008

Espacio

Soltero Tikki, The Unholy One |

No sé lo que es tener un espacio personal. Me he criado en una familia muy peculiar, sin una autoridad definida, en donde no hay "mío", sino "nuestro". El único espacio personal que tengo es mi mente, y por eso valoro los momentos en los que puedo viajar libremente por los confines de mi propia introspección. Pero si alguien me interrumpe mientras reflexiono sobre nada en particular, me fastidia demasiado. Ver invadido tu espacio, sea cual sea, es irritante.

Cuando uno esta enamorado, no existe el espacio personal. Todo lo que uno desea es estar junto a la persona que ama, todo el tiempo que se pueda, y más si es posible. Incluso llega a permitir que la otra persona intervenga en su espacio personal, lo modifique, lo limite y lo integre con el suyo. Obviamente, este deseo de ser uno con el otro a veces llega a ser molesto, en especial cuando es la mujer la que se pega a uno como una lamprea, controlando todo lo que uno hace y no hace, dando consejos sobre cómo hacer las cosas bien o cómo ordenar tu cuarto debidamente. O, como suele suceder, cuando planean al detalle el itinerario de uno sin siquiera consultarle. "El sábado vamos a ir al cumpleaños de mi amiga de la universidad", "Por siaca, el viernes tenemos que ir al baby shower de mi prima", "El domingo en la tarde vamos a ir de compras"... Y uno se entera un día antes, probablemente con solo horas de antelación. ¿Y mis domingos de fútbol? ¿Y mis sábados de borrachera? Pues valen tres pepinos.

Y cuando se presentan los problemas, es mucho peor. Como alguna vez leí en el libro de Grey, "Los Hombres son de Marte y las Mujeres de Venus", cuando un hombre tiene un problema por resolver, se encierra en su "cueva" para poder resolverlo. Entre hombres comprendemos que cuando uno necesita su espacio, realmente lo necesita y respetamos su decisión. Total, ya regresará cuando haya resuelto sus problemas. Pero las mujeres no entienden esa necesidad de espacio que poseemos, y suelen hacer lo totalmente opuesto: en vez de dejarnos tranquilos, invaden nuestro espacio para tratar de hacernos hablar. Para las mujeres, si uno no habla cuando tiene problemas, no va a terminar de resolverlos nunca. Así que, al intentar ayudarnos a su manera, lo que hace es hacer que nos sintamos invadidos y reaccionemos mal, y luego vienen los problemas por los que muchos hemos pasado.

Tal vez sea algo territorial de nuestra parte. Quizás el instinto de marcar nuestro territorio, aunque reprimido en gran parte, sigue latente en nosotros y no nos deja aceptar que nuestro espacio es una ilusión. Sea como fuese, al final es NUESTRO espacio. Bienvenidos aquellos que lo acepten, prepárense aquellos que no lo entienden.

Mi espacio es MI espacio